Ginebra, 24 abr (Prensa Latina) Las vacunas nos acercan a vencer la meningitis fue el llamado hoy de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al conmemorar el Día Mundial de esta enfermedad.
En esta fecha, que coincide con el inicio de la 19 semana de la Inmunización en las Américas y la décima en todo el orbe, la entidad sanitaria recordó la necesidad de administrar antídotos contra las bacterias meningococos y neumococos y Haemophilus influenza, todas causas comunes de la enfermedad.
«La meningitis es una infección grave de las meninges, las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Es un padecimiento devastador y sigue siendo un importante desafío para la salud pública», rememoró la OMS en un comunicado oficial.
Además, la meningitis meningocócica puede afectar a cualquier persona, pero principalmente a bebés, niños en edad preescolar y jóvenes.
Las bacterias que causan el padecimiento se transmiten a través de gotitas de secreciones respiratorias o de garganta de los portadores.
El contacto cercano y prolongado, como besar, estornudar o toser a alguien, o vivir en lugares cerrados con una persona contagiada, facilitan la propagación de la enfermedad; y el período medio de incubación es de cuatro días, pero puede oscilar entre dos y 10.
Datos internacionales señalan que la enfermedad provoca cada año más de 500 mil casos y un 20 por ciento de los sobrevivientes sufre secuelas.
En Cuba, durante la década de 1980, la incidencia llegó a 14,4 por 100 mil habitantes para todas las edades y fue declarada como el principal problema de salud de la nación.
Ante esa situación, los investigadores del país caribeño desarrollaron una vacuna contra meningococo B y C; VA-MENGOC-BC, la primera en el mundo eficaz contra el del serogrupo B.
Utilizada en una campaña masiva y posteriormente incluida en el Programa Ampliado de Inmunización en Cuba, tuvo un impacto acumulado sobre la incidencia de la enfermedad superior al 95 por ciento.
Un estudio publicado en la revista MEDICC Review destaca que la VA-MENGOC-BC se aplicó en el mayor número de susceptibles en el mundo.
En América Latina administraron más de 60 millones de dosis y en varios países donde se ha usado y circulan cepas diferentes a la vacunal, el producto cubano demostró un elevado porcentaje de efectividad contra todas ellas.